En ExpoJove te esperan un centenar de propuestas, pero para poneros las cosas más fáciles hemos preparado una ruta dedicada a los visitantes más intrépidos. ¿Os atrevéis a seguirla? Solo os hará falta ropa y calzado cómodo, mucha energía, ganas de vivir una aventura inolvidable… y entrar al pabellón 1.
La ruta comienza atravesando la puerta estelar (estand 2). Al hacerlo, entramos en un mundo lleno de sorpresas y emociones. Por ejemplo, tendremos la oportunidad de entrar al centro de comandamiento de la Nave Cavanilles (estand 4). Muy cerca podemos participar en un taller de submarinismo que nos preparará para explorar el fondo marino (estand 5b). Y como toda persona aventurera tendrá que vivir algún día una tormenta, con el espectáculo de Escuela de Ciencia (estand 5) aprenderemos a entender y controlar los poderosos rayos de la naturaleza.
También es posible que necesitemos pilotar un avión en alguna de nuestras expediciones, ací que una buena idea es pasar por uno de los cuatro simuladores de vuelos que hay en ExpoJove (estand 14). Y para no marearse si hay turbulencias, ni con la falta de gravedad en los viajes espaciales, el mejor entreno es subir al giroscopio, una atracción consistente en tres anillos enganchados entre sí y que giran en todos los ángulos posibles.
A continuación pasaremos por el jumpy (estand 19), una cama elástica enorme donde botar y fortalecer las piernas, cosa que nos servirá para subir después por el rocódromo (estand 17). Porque, ¡sí, en nuestra aventura también tendremos que escalar montañas! ¿Y cómo bajaremos desde las alturas? Con la tirolina (estand 17). Y, por cierto, ¡si hay cola tenéis dos más en el pabellón 4!
A menudo sabemos donde comienzan los viajes pero no dónde terminan… ¿Qué podemos hacer para saber si en ese lugar desconocido hay habitantes? Gracias a la actividad de arqueología experimental (estand 16), guiados por un arqueólogo y su ayudante aprenderemos la metodología que hay que seguir, desde el montaje de la cuadrícula para la excavación hasta la reflexión sobre los hallazgos, para saber si en ese territorio por explorar hay o hubo vida.
¡Que empiece la aventura!